Origen e historia de la raza
El origen de la raza Terranova viene de la isla que lleva el mismo nombre. Sus antepasados son perros indígenas y el gran perro oso negro. Con la llegada de los pescadores europeos nuevas razas contribuyeron a modelarla, dándole vigor. Pero sus características principales permanecieron intactas.
Y es que desde sus inicios, la raza Terranova poseía una morfología y un comportamiento adaptado a las condiciones adversas de la isla. Estas características le permitieron resistir los rigores del clima extremo da la isla y la hostilidad y los azotes del mar mientras tiraba de cargas pesadas sobre la tierra firme o incluso servía de perro salvador en el agua.
Temperamento y carácter
Es un perro fiel y muy tranquilo. La raza es sincera, dócil, sensible, dulce cariñosa,... Con los niños es adorable. Con ellos es un auténtico “padrazo”: Es plácido, con una paciencia infinita, y dispuesto a jugar a cualquier juego. Además, es un perro vigilante por naturaleza con un gran instinto protector. En resumidas cuentas, es un perro muy seguro al que se le puede confiar sin problemas la vigilancia de los niños.
Además de su carácter bonachón, esta raza posee un gran instinto de salvamento, echándose al agua si fuera necesario, con una gran resistencia física, pudiendo nadar durante horas o socorrer a un náufrago. Diríamos que es un "San Bernardo" de los mares. Necesita una educación firme, pero con paciencia, ya que esta raza no alcanzará su madurez psíquica hasta alcanzados dos años de edad.
Características físicas
El Terranova es un perro compacto, de cuerpo macizo, musculado, poderoso pero con gran elegancia y coordinación de movimientos. En esta raza, la altura es superior a la cruz. O sea, que la longitud del cuerpo es superior a la distancia con el suelo. La hembra, generalmente, es algo más larga y menos robusta que el macho.
Reconocer a un Terranova no es complicado. Sólo hay que buscar un gran oso de peluche de piel negra. Además, posee una expresión de ojos en la que el Terranova refleja la bondad y la dulzura que atesora.
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